sábado, 31 de octubre de 2009

La reconocida calidez y hospitalidad

El calor del sol que cae perpendicular en el Ecuador, está presente en la sonrisa de los más de 12 millones de mestizos, indígenas, negros y blancos que habitan en el país.
En las grandes urbes, los habitantes son hospitalarios y acogen a los visitantes; algunas comunidades indígenas en los Andes así como muchos de los pobladores de la Costa ofrecen sus hogares para compartir sus costumbres, su hábitat y su cosmovisión y se pueden visitar varias comunidades en la Amazonía o algunas de las Islas Galápagos a través de varios proyectos de turismo comunitario que se han desarrollado en estas regiones.

Muy cerca de lagos y lagunas, viejas haciendas coloniales conservan la atmósfera de antaño y ofrecen el encanto de descubrir las raíces mestizas. Es posible disfrutar del olor de las flores y pasear por los aromas y sabores del cacao, café, banano y caña de azúcar en las plantaciones modernas.
Luego de la visita al Ecuador, guardará en su recuerdo la sensación de haber conocido gente maravillosa en medio de una geografía majestuosa, ya que la gente de este pequeño país está entre las más amigables que podrá encontrar.
La gente del Ecuador, caracterizada por su hospitalidad, ha hecho de éste, un país de paz.